sábado, 5 de marzo de 2016

FENOMENOLOGÍA

Este término se conceptualiza como Escuela filosófica que por el análisis de los fenómenos observables da una explicación del ser y de la consciencia. Ahora bien, si nos ajustamos a la procedencia de la palabra se diría que es el estudio de los fenómenos. La palabra se compone de las voces griegas fainómenon, que significa fenómeno, lo que se manifiesta, lo que se muestra, y  lógos, estudio, tratado. Se considera  la fenomenología como una corriente idealista subjetiva dentro de la filosofía que se propone el estudio y la descripción de los fenómenos de la conciencia o, dicho de otro modo, de las cosas tal y como se manifiestan y se muestran en esta. Asienta que el mundo es aquello que se percibe a través de la conciencia del individuo, y se propone interpretarlo según sus experiencias. En este sentido, valora el empirismo y la intuición como instrumentos del conocimiento fenomenológico.  La fenomenología es amplia y ha desarrollado distintas vertientes a lo largo de la historia, siendo algunos de sus mayores representantes Edmund Husserl, Max Scheler, Martin Heidegger, Maurice Merleau-Ponty o Jean Paul Sartre.
La llamada   fenomenología trascendental es un movimiento filosófico, opuesto al positivismo, desarrollado por  Edmund Husserl (1859-1938), entendiéndola como método  y como una manera de ver el mundo. Husserl se opone al positivismo y al pragmatismo, si bien reconoce el valor limitado de la primera escuela. También rechaza la creencia en una filosofía absoluta. Las tesis fundamentales de la fenomenología husserliana expuestas en su obra Investigaciones Lógicas,  son básicamente dos:
1. Para captar el fluir y el contenido de la conciencia debemos limitarnos a describir lo que se presenta en ella, sin dejarnos condicionar por las teorizaciones que pudimos haber hecho sobre ese contenido.
2. La descripción señalada antes, muestra que en el fluir de la conciencia se presentan, además de referencia a objetos concretos, referencias a esencias ideales.
De estas dos tesis se puede observar lo siguiente:
La conciencia para Husserl es siempre una conciencia intencional, es decir, conciencia de alguna cosa. Implica una relación: relación con un objeto. Para acceder a las esencias que aparecen en los fenómenos que se dan en la conciencia es necesario purificarlos mediante el procedimiento metodológico de la reducción eidética denominada epoché. Esta reducción significa poner entre paréntesis todo lo individual y contingente que aparece en el fenómeno dado en la intuición empírica o por las imágenes de la fantasía para quedarse con la esencia del fenómeno.
La reducción eidética se acompaña de la reducción trascendental o reducción fenomenológica que también pone entre paréntesis fuera de juego la existencia del mundo que me rodea y la existencia del propio analista, con sus actos psíquicos, sus intereses, otros.
Lo que queda después de estas reducciones es la conciencia pura: sus vivencias y sus contenidos. Husserl la denomina conciencia transcendental. La reducción fenomenológica es el método para llegar al campo en el cual debe actuar la nueva ciencia (nueva, en cuanto se trata de superar la crisis a la cual han sido arrastradas las ciencias por el positivismo). Es decir, si se quiere filosofar, es necesario abandonar la información que nos da la actitud natural y situarse en el ámbito de la conciencia pura.
Si bien la reducción fenomenológica, con la cual se llega a este campo, implica la aceptación de un idealismo transcendental, Husserl no niega la existencia de un mundo real: sólo la ha puesto entre paréntesis. En la conciencia pura se realiza la constitución del sentido de los fenómenos captados, pero reducidos por ella.
Husserl acusa al positivismo de ser responsable de la crisis de la ciencia, pues al reducir el verdadero conocimiento al conocimiento científico dejó de lado la fundamentación filosófica de ella. Para remediar esta crisis es necesario convertir la filosofía en ciencia, es decir, en un sistema conceptual de validez universal y necesaria. Como tal, de ella deben partir todas las disciplinas filosóficas y los fundamentos de todas las ciencias.

Bibliografía
Briones, G. (2002).   Epistemología de las Ciencias. Bogotá:  ARFO Editores e Impresores Ltda.

Montaño, L. (2011). El Método Fenomenológico. Documento en Línea. Disponible en: http://lorefilosofia.aprenderapensar.net/2011/10/08/metodo-fenomenologico/

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